Final de temporada...
Una vez terminada la temporada de caza menor, se puede concluir que esta ha sido mala en cuanto a las torcaces que hemos cazado. En las anteriores temporadas la torcaz había salvado el año, ya que las densidades del resto de especies cinegéticas de la menor estaban y están en cifras muy por debajo de lo deseado por todos. Esta temporada palomera en sus inicios ya mostraba lo que hemos visto después; escasez de paloma torcaz sedentaria y movimientos "extraños" de las torcaces migratorias, sobre todo de contrapaso, adelantando sus movimientos de retorno incluso a mediados de diciembre. Pero pese a este mal año, este mes de enero nos ha dado alguna alegría, máxime cuando dicha paloma a final de temporada es más esquiva y difícil de abatir. Hemos tenido alguna tarde entretenida con numerosos lances, tiros largos, cobros del springer sorprendentes y como no, más de un fallo. En el día de cierre de esta temporada de menor, además de torcaces, no faltó el conejo que As me puso a