La Carpa y su pesca a mosca

Autor : Carlos Rubio
Publicado en conmosca.com

Un equipo de línea 8 es el más indicado para la carpa

La carpa no es una especie desconocida para los pescadores de hoy día. Sin lugar a dudas es uno de los peces con mayor número de seguidores, siendo el carpfishing una verdadera religión para muchos. Pero si hablamos de pescar carpas con cola de rata, habrá muchos que se sorprendan. Hasta hace pocos años solamente se relacionaba la pesca a mosca con los salmónidos. Hoy día el sedal pesado se emplea con éxito para otros muchos peces, como black bass, lucios y diversos ciprínidos, entre ellos la carpa.
En mis comienzos como pescador a mosca, consideraba imposible llegar a pescar algún día una carpa a mosca. Pocas veces era capaz de verlas, y cuando las localizaba huían rápidamente al acercarme. Hoy día tras perseguir a estos dorados españoles durante largas jornadas he aprendido algo sobre su comportamiento y su pesca a mosca, que intentaré plasmar en este artículo.
La carpa es un pez que disminuirá su actividad en invierno. Los meses primaverales y el largo verano serán los mejores momentos para su pesca, variando nuestra forma de pescarlas dependiendo de la época del año y del tipo de alimento disponible. En todo momento nuestras dos principales armas serán el sigilo y la localización de pez, ya que siempre será una pesca "a pez visto". Tendremos que caminar con sumo cuidado por las orillas de nuestros pantanos, buscando cualquier signo que delate la presencia de este ciprínido y solo nos meteremos en la masa de agua para acercarnos a carpas lejanas, y procurando no alterar la superficie.


Este pez tiene diversos comportamientos, que por supuesto condicionan al pescador. Unas veces, grupos numerosos no dejaran de moverse por las orillas, otras veces hozarán en el lecho o boquearán por la superficie, y alguna que otra vez las veremos inmóviles. Con la freza será más difícil su captura, atenderán poco a nuestras moscas, aunque tampoco será una tarea imposible el hacer que tomen nuestra mosca. Cuando encontremos a estas carpas persiguiéndose frenéticamente nos armaremos de paciencia y buscaremos aquellos peces más tranquilos. En algún momento del día estas nerviosas carpas pararán para comer próximas a la orilla, y es el momento de posar una ninfa en el fondo o entre el lodo que ellas mismas levanten, justo delante del pez, engaño que podrá darnos una agradable sorpresa. Unas veces veremos como la toman y otras veces solo sentiremos el contacto en la línea. En estos casos los lances serán muy cercanos a la orilla, por lo que parte de la línea se posará sobre el suelo. Teniendo aquí la precaución de no enganchar en la vegetación y piedras cercanas.
Cuando las carpas se encuentren boqueando la superficie, podemos sentirnos afortunados, ya que nos pondrán las cosas algo más fáciles, al ver claramente su picada. Esto ocurrirá generalmente con la llegada del verano, siendo las primeras y últimas horas del día las más fructíferas. Dándose la situación perfecta al sereno cuando la superficie esté como "un espejo". Esta actividad en superficie se debe a que numerosos insectos terrestres como escarabajos, abejas, avispas y hormigas acaban en el agua, siendo un regalo del cielo para las carpas, que encuentran aquí una gran fuente de proteínas. Ante esta situación los conocidos "bichos de foam" serán la mosca más resolutiva. Los lances deberán ser largos en muchas ocasiones, para llegar a la carpa o grupo de carpas que comen en superficie. Posaremos nuestro engaño al menos a un par de metros en la dirección en la que boquea la carpa.
Pero no siempre encontraremos a las carpas activas, muchas veces las veremos "aparcadas" cerca de la orilla y no atenderán a nada que les lancemos. Siendo en estos momentos cuando la desesperación alcanza a cualquier pescador, siendo una cura de humildad que todos debemos pasar. A la hora del clavado tendremos en cuenta que la carpa come "a cámara lenta", por lo que tendremos paciencia mientras pasan esos largos segundos de aproximación a la mosca y disfrutaremos del agradable sonido de nuestro carrete ante la alocada carrera de un gran carpa. No intentaremos parar a la carpa en este primer momento, ya que abrirá sin problemas nuestro anzuelo si no sabemos usar correctamente el freno de nuestro carrete.
Respecto al equipo, en los primeros intentos de capturar carpas, el equipo de trucha nos podrá servir, pero ciertamente para capturar carpas de más de 3 ó 4 kilos será necesario una caña de línea siete u ocho. Aunque hay que decir que la captura de una gran carpa con línea 4 es algo que no se olvida .



Cuatro kilos de carpa con línea 4 , y un wolly bugger...

La longitud de 9 pies será suficiente, y aunque hablemos de una caña de numeración elevada , esta no debe de ser de acción de punta, ya que aunque en principio esto ayudará en lances largos, una acción media mejorará la precisión de aquellos lances cortos para carpas que comen junto a la orilla, situación que se repetirá con más frecuencia. Aquí el carrete es una pieza fundamental, ya que un buen freno será necesario en muchas ocasiones, carrete que deberá cargar un largo backing, para no correr riesgos ante la huida del carpón de nuestra vida. Respecto a las líneas, deberán ser flotantes y a poder ser de menor numeración que la caña para minimizar la posada en las cercanías de las carpas. El bajo deberá ser al menos de la longitud de la caña, con un terminal mayor de 0,20, y preferentemente de fluorocarbono. Y no olvidemos las imprescindibles gafas polarizadas, fundamentales en esta pesca, donde localizar al pez es primordial.
Las carpas no necesitan que tengamos unas cajas repletas de moscas diferentes, hecho muy común entre los seguidores de las truchas. Aunque tampoco pensemos que comen cualquier cosa, hay modelos más efectivos que otros. Personalmente , como otros muchos pescadores de ciprínidos, soy un fanático de los "bichos de foam" para la pesca en superficie.

Otra mosca de superficie letal es la imitación de semilla, de sencillo montaje, ayudado de unas plumas de CDC. Respecto a las ninfas, deben de ser grandes y de aspecto natural, las cabeza doradas ayudaran, pero en tamaños pequeños, ya que un brillo excesivo asustará al pez. Los estrimers, como los wolly bugers nos darán capturas de gran tamaño, y en ocasiones las carpas muy activas se comportarán como las truchas a la hora de perseguir a estos señuelos, "olvidándose" de que son un tranquilo ciprínido.
Para terminar he de decir que nos encontramos ante un pez abundante, que alcanza grandes tamaños, que no es fácil de pescar, y que con la cola de rata nos ofrece numerosas posibilidades para su captura, luego ¿qué más podemos pedir?.

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