Lloviendo en el Tejo...
Abril, aguas mil... Por fin llueve, el campo lo estaba pidiendo a gritos. Pese a las predicciones que decían que nos calaríamos, uno que es un poco masoquista subió a mojar sus moscas al Tejo.
En esta ocasión pude "engañar" a Alberto Pozas que se animó a pescar a lance.
Las predicciones asustaron a la gente, y estuvimos solos en este paraíso. Cuando uno sale de pesca, se disfruta más de su afición en un entorno salvaje sin nadie que le moleste, y si además se pescan peces salvajes, pues el resultado es un disfrute total. Esto no significa que todo el "campo sea orégano" y que la pesca sea fácil en este lugar. Más bien es un escenario duro con truchas muy esquivas, pero insistiendo dan sus oportunidades.
Este pantano, de aguas muy transparentes, no es fácil con la cucharilla, aún así Alberto tuvo varias picadas y pudo orillar a esta pintona ...
El río Moros desemboca en este pantano en el "Salto de la trucha", cascada que se mostraba así de "alegre" con estas lluvias...
En el Salto de la Trucha, precisamente pude disfrutar de esta magnífica vista y también de alguna de las truchillas que se esconden en dicha cascada...
Estuve pescando con el streamer y varias truchas lo atacaron, aunque eran algo reacias a cogerlo. Esta bonita trucha lo cogió y me ofreció una gran pelea, se nota que ya empiezan a coger peso tras la apertura, como se ve en la foto...
Pese a la lluvia, hubo también ratos de calma absoluta...
La guardería hizo acto de presencia . En la foto: Alberto y un servidor junto al agente mediambiental Miguel...
Esta foto puede resumir la jornada de este Jueves Santo: Diluvio pero disfrutando de las truchas salvajes.
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