Riofrío de Riaza en septiembre...

Normalmente la temporada de trucha  se cerraba a finales del mes de julio. Llevamos años pudiendo pescar truchas salvajes hasta octubre.  Pero uno pocas veces mojaba las moscas en otoño. Este pasado sábado  Jesús y un servidor decidimos ir a Riofrío de Riaza, la bajada de temperaturas y la posible caída de hormigas nos animó.

Pero la realidad fue otra, nula actividad en superficie,  ni hormigas ni cualquier otro tipo de insecto alado activó a las truchas.

Pero el streamer si despertó a estos peces con varias picadas. Jesús engaño varias farios con streamer y yo anduve torpe soltándose las truchas que entraron al wolly.

Foto de Jesús  A.

Los que no se soltaron  fueron los blackbass  que, como ya comenté en otra entrada, andan a sus anchas en este bonito embalse. 

Algunos de los basses que saqué...

Como veis el nivel del embalse estaba algo bajo, normal a final del verano. Esto permitía lanzar con cierta comodidad, pero el barro en ciertas zonas también originó algún problema.  Estas fotos hablan por si solas...

Hasta la rodilla me enfangué al cruzar 

Otra hecho que puede comprobar  fue la utilidad de las gafas polarizadas. Os dejo este par de fotos, aunque el móvil no hace justicia de como se distinguen de bien las truchas usando gafas polarizadas. En la imagen una trucha que sin dichas gafas no se veía. NOTA... no me dio opción a lanzar la mosca...