Por La Almendra...

Una vez llega septiembre es buena idea hacer un salida a barbos. Llevaba más de dos años sin ir a barbos. Esta vez a propuesta de varios amigos decidimos ir a un nuevo destino barbero, el embalse de La Almendra, situado en el Tormes salmantino muy cerca de Portugal.

En principio este embalse a parte de barbos tiene carpas, lucios, luiopercas, algún black bass e incluso también dicen que esconde huchos de gran tamaño.

En busca de barbos íbamos dos mosqueros; Jesús y un servidor, mientras que Alberto y Samuel buscaron depredadores con la caña de lance.

El embalse de La Almendra es uno de los más grandes de España, en cuanto a extensión y sobre todo en altura de su muro con más de 202 m. Y no deja de asombrar su inmenso tamaño, visto desde el muro.

Pero volviendo al tema pesca, el aspecto del pantano no nos dio buena espina al llegar, aguas verdes y con apenas visibilidad. Pero lo más grave es que no vimos ningún barbo en el embalse, que era el principal objetivo de los que íbamos con la cola de rata. Solo  tuvimos a tiro a centenares de carpas de pequeño tamaño que hozaban por las orillas y alguna vez subían en superficie. 

En mi caso los bichos de foam no tuvieron mucho éxito, ya no porque fueran rechazados sino por que las carpas fallaban al tomarlos debido al oleaje. Con la ninfa (sobre todo con la imitación de hueva como se ve en la carpa que tengo entre manos) si tuve mejor resultado con media docena de carpitas orilladas.

Estos son alguno de los bichos de foam que llevaba y que no pude lanzar a los barbos, ¡al no verlos!

Decidimos cambiar de ubicación por ver si localizábamos a los barbos y a los depredadores que buscabamos. Pero finalmente remontamos aguas arriba el río Tormes hasta llegar a Ledesma, donde si pudimos trastear con los barbos de sus corrientes.